miércoles, 4 de marzo de 2009

A fer la mà

El mismo día, una se encuentra con una noticia agradable y otra tremebunda. Primero la buena, y el que no quiera leer más, quedará perdonado.




Vivimos en Castellón (aclaradme... ¿sois un colectivo moderno multidisciplinar? ¿Una marca? ¿una empresa?) han preparado una nueva camiseta para estas fiestas de la Magdalena. Después de Maria Agustina no Rode Aixina, Mone i avan, rosquilletas y la coca de tomate, ahora llega un homenaje a mi expresión favorita: a fer la mà! Si me la compro, le añadiré con tipex "la bicicleta", que lo dice mi abuela y me gusta más.

Pone en la nota de prensa (gracias por enviármela, Lledó, pero añádeme a la lista de Un PLaneta Gris que se basa en el cartel del fotógrafo ruso Rodchenko. Según la medio indi que curra conmigo, se parece más al disco de Franz Ferdinand, como si ellos se lo hubieran inventado. Pero bueno, la chica al menos no escucha a Soraya, algo es algo.
Me parece una gran idea, pero ¿por qué sólo para magdalena? ¿Y una edición para las fiestas del Grao? O ese clásico: "Mare de deu del lledó, me casaré si o no?"

Ahora la noticia inquietante... en mi visita semanal al Mall he comprobado que se van a poner de moda los náuticos. ¿No hemos tenido ya bastante? Yo soy fiel defensora de la moda navy en primavera, con sus rayitas, sus anclitas, su historia Costa Azul... ¿¿¿¿¡¡¡¡Pero náuticos!!!!????

Al menos, he pasado por Blanco, es quitapenas tan fantástico, y he visto un montón de vestidos muy monos, pero como traen doscientos de cada talla, casi que es mejor no comprarse ninguno, que luego pasa lo que pasa.

lunes, 23 de febrero de 2009

La alfombra verde

Tengo el corasón partío. Me encantaría de verdad de la buena comentar los modelazos de la gala de los Óscar, pero creo que no estoy a la altura requerida para semejante empresa. En cambio, daría mi reino por foticos de la alfombra roja pergolera del pasado finderele. ¡¡¡Na Violant!!! Con lo que me gusta a mí chismorrear sobre esos vestidos tan pergoleros que la gente recicla para bodas, bautizos y comuniones de forma indiscriminada. Pero ningún periódico me ha hecho el favor de sacar el photocall (¿lo hay?) de la Pérgola, con el juego que me daría.

Eso me lleva a pensar en Higinio Mateu que, gaiatitas aparte, hace algunas cosas chulas. No os podéis imaginar lo que mi amiga Marilí y yo disfrutaríamos con un paquete de pipas viendo una retransmisión de la alfombra roja de la Pérgola. “Ahora llega fulanita, vestida por Higinio Mateu” o “Cómo se nota la aguja de Tere Veral en la manteleta”, "No, que esa es de Emi Suay". Por no hablar del clásico: “sí, a mí me viste la modista de la familia de toda la vida”. ¡Qué mundo tan entrañable!

Pero en Castellón aún no tenemos eixes modernors. Una lástima que los muchachos de Teletronx no hayan descubierto eso de la alfombra roja (que seguro que sería una alfombra verde mocaor de romería) para lucir a nuestras celebrities políticas y festeras.

Como luego me dicen que pongo a todo el mundo a caer de un burro, un 10 para la Queen (no sé como se llama), por un vestido a lo Audrey Hepburn que llevaba el otro día en una cena que salió en un periódico (no soy muy detallista para recordar estas cosas).
Tanto tiempo sin salir, no se me ocurría nada para escribir.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Granjera busca esposo

Bueno, bueno, bueno. He repetido experiencia alma de mallrat y he sufrido un quasi-shock. Mi amigüita y yo hemos entrado en H&M que, por cierto, ya nos ha notificado que no tiene ninguna intención de empezar a vender ropa normal en Castellón. Al llegar a la zona de saldos en ropa de niño porque allí sí que hay cosas de colores, me dice ella: “mira este vestido”. Y ¡¡¡horror!!!! me ha venido directamente a la cabeza Ella, así, con mayúscula.

Hemos definido su estilo algo así como Granjera busca Esposo, carne de Strafalarius, puntillita con leggin, colores marrones, blancos y crema y mucho palestino del palo, pañuelitos, tacones feos… Mi habitual capacidad para describir se ve completamente bloqueada. ¡¡Sólo me salen insultos!!

Me suena haberla visto incluso con botas de cowgirl y leggins marrones, camisola blanca larga beteada en plateado, todo como un despropósito andante, en mi humilde opinión, claro, porque ella debe verse monísima.

La conclusión es que mientras yo, de espíritu irremediablemente marcado por mi infancia escuchando a Parchís (vía mi hermana mayor) y mi adoración por La Casa Azul y Cola Jet Set, busco ropa de colorines, resulta que lo que toca este año, y parece que toca de verdad, es transformarse en una cándida pero resabiada mujer llegada del campo, con sus blusitas que parecen sacadas de antiguos manteles, ponerse cinturones por la cadera (¿pero no se habían pasado ya de moda de una puta vez?) y pasarse a los tonos neutros, como las celebrities en el almuerzo previo a los Oscar.

Tengo identificada una blusa de Strafalarius que ella se comprará en las próximas semanas, si es que no la tiene aún. Cuando se la vea puesta, diré para mis adentros… “Xa, que trendy!”.

lunes, 2 de febrero de 2009

Colorines

Estoy un poco mosqueada. Me he dado un par de vueltas por algunas tiendas baratas (sí, de esas) y parece que con el rollo de la crisis, todo tiene que ser gris. Señores, que se acerca la primavera. ¿Dónde están los jerséis de rayas? ¿Y los colorines? ¿Dónde han dejado ustedes el fucsia? ¿Y el amarillo chillón? Nada, que esta primavera va a parecer una reedición del otoño.

Como dicen mis compañeras de trabajo, a veces parezco Cañizares la de Cámera Café, pero así es la vida. Cuando está nublado hay que ir de rosa, o de verde, o de cualquier color que alegre un poco el día.

miércoles, 28 de enero de 2009

Alma de mallrat

Yo confieso que una vez a la semana o así me voy con una amiga a comer al Mall, que es el nombre con el que a partir de ahora designaré ese templo de las cutrendencias llamado Salera. También confieso que si vamos allí es porque a ella le dan tickets de comida y nos lo pasamos pipa sentándonos en una terracita a ver pasar al personal como auténticas campeonas de ese deporte nacional tan competitivo que es rajar al prójimo.

Fuimos en busca de algo parecido a unos leggins de esos que parecen pantalones de cuero pero que son leggins mondos y lirondos, pero no encontramos nada, faltaría más. Es como si por Castellón sólo pasaran los restos de las colecciones de todas las tiendas del mundo, por ejemplo H&M, que ha pensado que aquí somos demasiado de campo para tener Divided. Enviaré una queja a mala hostia, a ver qué nos contestan.

Cada vez que vamos al Mall, le digo a mi amiga que tendríamos que pedirnos un batido, hacernos mechas super rubias y dedicarnos a jugar al window shopping, como en las pelis. Lo que pasa es que a la hora de comer, el Mall es un poco aburrido, lleno de gente que está haciendo tiempo, que va mirando las cosas como sin saber qué hace… y no nos atrevemos a ir un sábado por la tarde, aunque sea imprescindible para captar la esencia del lugar.

Mi amiga dice que lo bueno del Mall es que no le da tanta vergüenza entrar en Bershka como si va por la calle Enmedio, porque allí es más complicado que te encuentres con alguien a quien conoces. A mi no me avergüenza especialmente entrar, incluso me divierte darme una vuelta y encontrarme a algunas de mis trendsetters de cabecera buscando esos dudosos modelazos que lucen el finde. Algún día hablaremos de las Bershka Queens, que parecen chicas de catálogo y siempre van muy monas.

Cambiando de tema, mi hermana dice que está trabajando en un diseño ad hoc para este blog, pero me da un poco de miedo que lo convierta en un espacio aséptico e higiénico. ¡Quiero colorines, Lo!

viernes, 23 de enero de 2009

Conceptos clave

Tendencia: Idea religiosa, económica, política, artística, etc., que se orienta en determinada dirección (RAE). De ahora en adelante, cuando hable de tendencia me referiré a “moda, que puede ser absurda o no, que sigue la gente molona de mi pueblo”. Las tendencias castelloneras pueden no tener nada que ver con las tendencias de otros lugares, pero eso ya es otro cantar.

Cutrendencia: Moda absurda, chunga y terriblemente pretenciosa que sigue la gente de mi pueblo.

Trendsetter: En realidad, los trendsetters son los que van marcando las modas, pero yo me refiero a los hypes del momento, que más que crear tendencias, las siguen a pies juntillas. Sí, es un término despectivo.

Musas y musos: Los verdaderos trendsetters, que están por encima del bien y del mal. Los que de verdad se atreven a llevar cosas raras, se cortan el pelo raro, te miran mal por no molar, viven en grandes ciudades y vienen a vernos a provincias con ese tufillo de moderno y winner de la vida.

Bricomplemento: complementos hechos a mano. Facilito, eh!

Coolhunting: cazar tendencias. En mi caso, mirar a los demás de arriba abajo y ponerlos a caldo o comentar lo mucho que molan.

Trendy: moderno-cutre, así en rollo despectivo.


Los diferentes conceptos establecen distintas dinámicas entre ellos. A saber: un verdadero muso es el que crea las tendencias que los trendsetters of the night siguen, machacan y terminan por convertir en algo zafio. Entonces, los trendsetters convierten estas tendencias chachis en cutrendencias que amplifican a la plebe.


Cuestiones teóricas y metodológicas aparte, debo admitir que yo no soy precisamente una musa. No creo tendencias, ni soy especialmente avispada para cazarlas al vuelo y aplicármelas. Yo sólo veo las cosas cuando las tengo delante de mis llamativas narices. Esta especie de disclaimer sólo pretende dejar claro que yo no molo nada, ni lo pretendo. Tengo un gusto bastante dudoso para combinar colores y no acabo de entender muy bien la frontera entre que la ropa quede ajustadita y pequeña. No estoy buena, ni ridículamente flaca, ni tengo pasta para comprarme ropa guay. Siempre llevo colores discretos y ropa aburrida. Nunca he estado en Nueva York, no he vivido en Londres ni en Berlín, ni en ciudades modernas y vanguardistas. No he ido al Bread & Butter. No me conozco los mejores mercadillos de Madrid y Barcelona, ni tampoco esas tiendas a las que hay que ir (y sobre todo, contar que has ido). Esto es un mero ejercicio de observación no participante.

Xa, que trendy!

Mis compañeras de trabajo conocen mi nueva faceta de blogger de tendencias (ay, que me da la risa). Somos pocas, criticamos vorazmente y tenemos bastantes tiempo libre porque en época de crisis, aquí no entra prácticamente nadie, ni el jefe. Como soy la pequeña y ellas están muy aburridas y son terriblemente condescendientes, se entretienen escuchando mis tonterías y las alimentan. Ahora dicen que no basta con publicar de vez en cuando en Un Planeta Gris porque, según ellas, allí no me dejarán ser puta.

Animada por este akelarre de dependientas desesperadas, pongo en marcha Xa, qué trendy! No sé demasiado bien cuál es la finalidad última de este blog, pero al menos, me servirá para pasar las mañanas con algún entretenimiento que no me cueste dinero.

Para empezar, quería hablar de mis trendsetters de cabecera, que son todas esas muchachas que se creen las estrellas de la noche y que, por supuesto, creen que todo les sienta bien. Pero como estoy de exámenes (segunda carrera), tengo la sensación de que antes de entrar en profundidad en la práctica, deberíamos asentar ciertos conocimientos teóricos. Las ciencias sociales me corrompen cada día más.

Olvidaba decir que espero que mi querida y geek hermana tenga a bien darme hora para una sesión de brico-blog, que estas plantillas son más sosas que… (iba a dar nombres, pero no).